Fuentes de carbohidratos

Los hidratos de carbono (HC), también denominados glúcidos, carbohidratos o, vulgarmente, azúcares, están considerados como la fuente de energía preferida por el organismo humano, tanto para las actividades físicas como mentales.

El concepto de energía en relación con el rendimiento, el bienestar y la salud se basa en una dieta de hidratos de carbono junto con un control de las grasas.

Podemos clasificar los hidratos de carbono en dos categorías: simples y complejos.

Los carbohidratos simples o sencillos están formados por una o dos unidades de azúcar. Entre ellos están: la glucosa (dextrosa), la fructosa (azúcar de la fruta), la sacarosa (azúcar de caña o típico azúcar de mesa, que consta de una molécula de fructosa y glucosa) y la lactosa (azúcar de la leche, que consta de una molécula de glucosa y galactosa).

Los carbohidratos complejos son moléculas mucho más grandes formadas, a su vez, por numerosas moléculas de azúcar (en su mayor parte glucosa), y están representados por alimentos como la pasta, el arroz, los cereales, las patatas, el pan, las verduras, etc., siendo éstos los que deben prevalecer en nuestra dieta.

Si vuestra dieta es baja en carbohidratos notaréis la falta de energía. Os sentiréis débiles y tensos. Os faltará concentración y perderéis memoria. El entrenamiento con pesos es una actividad de gran intensidad y por ello depende de la glucosa como fuente de energía.

Los números son claros: el ejercicio con pesos usa un 90% de glucosa y el aeróbico un 80% o 90% de grasa.